La anticoncepción también es cosa de ellos.
Actualmente el mundo está cambiando y, con él, la forma de pensar y actuar de las personas. En una sociedad en la que la igualdad de género es un hecho que se está tratando de aplicar en todos los sectores, nos encontramos ante un nuevo reto que abordar: la anticoncepción masculina.
¿Por qué siempre tienen que ser ellas las que tomen la precaución, con sus consiguientes efectos secundarios? Seamos claros: una relación es cosa de dos, y si se tiene claro que no se quiere tener hijos es justo que ambas partes tomen conciencia y medidas.
Este pensamiento ya rondaba la mente de los investigadores desde hace años y años, hasta el día de hoy, en el que por fin se va a realizar el mayor ensayo clínico del mundo de un anticonceptivo hormonal masculino.
Se trata de un estudio a cargo del Instituto Nacional Estadounidense de Salud Infantil y Desarrollo Humano, en el que participarán un total de 420 parejas de Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Suecia, Chile y Kenia.
Pero, ¿en qué consiste realmente este ensayo? Muy fácil: el género masculino de esas 420 parejas estará durante cuatro años aplicándose una porción de gel en su piel cada día.
El objetivo es claro: frenar la producción de esperma temporalmente y así evitar el embarazo, y esto se consigue con las dos hormonas que contiene dicho gel: la progestina y la testosterona, que se complementan entre sí, ya que la progestina impide que los testículos produzcan suficiente testosterona para fabricar esperma; por otra parte, la testosterona en gel es suficiente para no sufrir los efectos secundarios de su carencia, como la pérdida de masa muscular.
Por tanto, queda claro que el funcionamiento es similar al de la ya famosa y tradicional píldora anticonceptiva, pero, ¿por qué llevar a cabo su administración vía transdermal?
Simplemente por una cuestión de facilidad: hasta la fecha no se conoce una manera segura de administrar la testosterona vía oral, y mediante el gel se supone que los efectos serán prácticamente idénticos.
También se trató hace unos años de realizar un estudio similar pero vía inyectable, el cual no duró ni dos meses de ensayo debido a los excesivos efectos secundarios que experimentaron los participantes.
Un dato muy importante es que los efectos del gel son graduales (lo que hace que sea menos perjudicial para la salud, pero también obliga a tener un período de anticoncepción femenina), por lo que durante los 4 primeros meses de aplicación del gel las mujeres deberán mantener la toma de anticonceptivos. Una vez pasado dicho período, el único método anticonceptivo será el gel masculino.
Si todos los datos fuesen positivos, el fármaco tardaría unos 5 años en ser aprobado por la FDA para ponerse a la venta al público.
¿Nos encontramos ante un punto de inflexión en los métodos anticonceptivos? ¿Es hora de que los hombres se responsabilicen de este tema y sean partícipes? Si el estudio funciona y finalmente el fármaco sale al mercado, ¿dejarán las mujeres la anticoncepción total o parcialmente?
