El Ministerio de Sanidad Indonesio incluye a homosexuales en un manual de enfermedades mentales.
Increíble pero, por desgracia, cierto. Indonesia considera que, debido a su orientación y/o identidad sexual, el colectivo homosexual tiene una mayor tendencia de sufrir enfermedades mentales.
La ya polémica guía ha sido escrita, pero no está publicada de momento, y consta de dos partes según ha comentado Fidiansyah, director de prevención y control de enfermedades mentales. Uno de los documentos en cuestión fue redactado por la Asociación de Psiquiatras de Indonesia en 2016, y el otro por el ministerio de Sanidad en 2017.
Según la primera parte, los homosexuales en general sufren riesgo de ser catalogados como individuos con problemas mentales, y, en el caso de los transexuales, directamente se clasifican como personas con problemas mentales. La asociación también fija derechos para el colectivo de cara al acceso a tratamiento e información médica.
La segunda parte, correspondiente a Sanidad como ya se ha mencionado, consiste en una suma de opiniones médicas y de carácter legal, que incluye también discursos por parte de otros sectores, como el religioso, donde se concluye con una dura y deplorable pero real afirmación “el fenómeno LGTBI es inaceptable en Indonesia”.
La puesta en común de ambas partes del manual desemboca en la conclusión de que es posible afirmar que el hecho de ser homosexual no es directamente una enfermedad mental en sí, pero que sí que es cierto que esa tendencia sexual interna lleva consigo una serie de inseguridades que conducen a un estado de depresión.
Pero, ¿cuál fue el motivo que incitó a la elaboración de esta guía? Muy simple, el punto de inflexión que llevó al cambio fue que la anterior guía estaba basada en los estándares de la Organización Mundial de la Salud y la Asociación de Psiquiatría de EEUU, que no permiten esas modificaciones.
Por si todo esto no pareciese ya suficientemente descabellado, el parlamento indonesio se plantea si realizar o no modificaciones en el Código Penal para tipificar como delito el sexo consentido entre adultos homosexuales. Recordemos que, hoy por hoy, la homosexualidad es legal en Indonesia, excepto en la provincia de Aceh, en Sumatra, donde rige la ley islámica.
¿En qué cabeza puede tener cabida la escalofriante idea de tachar de enfermedad mental una tendencia sexual y el sentimiento implícito que lleva consigo? ¿Se trata Indonesia de un país que en vez de avanzar en 2018 se encuentra en pleno retroceso? ¿Durante cuántos años más tendremos que escuchar noticias como ésta, quedando impunes en el ámbito legal?
Señores, avancemos mental, cultural y socialmente, y construyamos un mundo mejor, basado en el respeto, la libertad y la convivencia, aprendiendo a vivir y a dejar vivir.
