Noruega pro animalista: punto y final a la producción de piel animal.
La primera ministra de Noruega, Erna Solberg, ha dicho “basta” al maltrato animal, tomando la firme decisión de cerrar todas las granjas animales especializadas en pieles para 2025.
Cada año miles de visones y zorros son despojados de sus pieles de forma brutal y violenta, haciéndoles sufrir castigos indeseables, solo para que la industria de la moda sume millones y millones con sus diseños a partir de estos animales.
Erna fue muy clara en la última rueda de prensa que concedió a los medios “según datos de la Humane Society International, en las 200 granjas que existen en la actualidad se asesinan anualmente una media de 700.000 visones y 110.000 zorros para la producción de prendas.
El objetivo es bastante simple: cerrar las 200 granjas de Noruega gradualmente para poner fin a la explotación y asesinato animal. No obstante, se tiene constancia de que esta acción tendrá consecuencias negativas de cara a los trabajadores de cada granja. Es por ello por lo que los criaderos recibirán una prestación económica para poder “compensar” la situación de sus empleados e invertir en nuevas opciones de trabajo.
El principal beneficiario será, lógicamente, el animal. Numerosas organizaciones en favor de la defensa de los derechos de los animales aplauden esta medida, ya que por fin estos seres vivos dejarán de lado una vida condenada a la tortura, la estancia en jaulas estrechas insalubres, e incluso violaciones en el caso de las hembras, para potenciar la producción de crías.
Entre estas organizaciones mencionadas anteriormente cabe destacar PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), donde su manager de proyectos, Alicia Aguayo, afirmó a través de una entrevista que “los animales no son nuestros, y mucho menos para vestir”.
De hecho, activistas de dicha asociación lograron infiltrarse en los criaderos y consiguieron documentar las condiciones deplorables a las que estaban sometidos los animales, como ya hemos comentado.
Además, no podemos olvidar que en la actualidad existe una amplia variedad de alternativas a las pieles de animales y de calidad con las que evitamos el maltrato y asesinato animal y la no contaminación del medio ambiente, como el poliuterano, las microfibras de materiales reciclados, el cuero a partir del corcho, entre otros.
Noruega siempre ha sido considerado como uno de los principales países productores de piel animal de cara a la moda, y el objetivo es erradicar esa imagen de la mente de las personas.
Pese a esta buena iniciativa, se considera que la medida es demasiado tardía, extendiendo el período de cierre a un total de 7 largos años. Organizaciones defensoras de los derechos animales como Noah ya han establecido contacto con las autoridades pidiendo que se acelere este período de transición al menor tiempo posible.
¿Estamos ante el fin de la producción animal a nivel mundial? ¿El esfuerzo constante y diario de las asociaciones defensoras de animales está dando sus frutos de forma tangible? ¿Los consumidores pondrán fin a la compra de pieles animales y apostarán por lo sintético? ¿Se enfrentan las empresas especializadas en peletería natural al fin de sus días?
