El espacio de coworking como modelo de desarrollo sostenible en Senegal.
La cooperación internacional en África es muchas veces un terreno pantanoso. Son muchos los proyectos que se implantan sin tener en cuenta la realidad africana, sin preguntar a los teóricos beneficiarios y con una ausencia total de formación a la población local para hacerlos sostenibles en el tiempo. Afortunadamente, no todas las acciones que se desarrollan en el continente negro adquieren este desafortunado cariz. Existen también multitud de proyectos que apuestan por el desarrollo sostenible de algunos de los países más castigados del planeta, donde también existen jóvenes emprendedores dispuestos a trabajar duro para salir adelante.
Una de las propuestas que más nos ha llamado la atención es la del coworking inaugurado recientemente en Senegal con ayuda de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y de la Escuela de Organización Industrial (EOI), en colaboración con la Universidad Gaston-Berger (UGB) de San Luis y el Centre de Recherche et Documentation du Sénégal (CRDS). Con este espacio, dirigido al ámbito rural de la zona norte del país africano, sus impulsores pretenden crear un punto de reunión para los diferentes actores involucrados en el emprendimiento joven en la región y promover el espíritu de creatividad e innovación.
De esta forma, el modelo de coworking favorecerá a la consolidación del tejido microempresarial de la zona, con el objetivo último de mejorar el desarrollo económico y la calidad de vida en el entorno rural. Así, la mayoría de los proyectos que se engloban en este espacio tiene que ver con la agricultura, la pesca, la ganadería y la artesanía, y en él han participado jóvenes menores de 32 años.
La creación de este espacio de coworking se enmarca dentro del proyecto local L’Entrepreneur Rural, que desde junio de 2017 ha impartido formación en finanzas, marketing, business model canvas o elevator pitch a 107 jóvenes emprendedores, con especial atención en el empoderamiento femenino. Y es que el 40% de los proyectos que acoge y que han recibido acompañamiento mediante este programa están dirigidos por mujeres.
L'Entrepreneur Rural ha sido financiado con cerca de 262.000 euros por parte de la AECID, y los cuatro emprendedores con las mejores iniciativas fueron premiados con un viaje a España para visitar instalaciones e instituciones relacionadas con el sector primario en las regiones de Murcia y Extremadura.
De esta forma, mediante las sinergias y la colaboración propia de los espacios de coworking, estos proyectos jóvenes pretenden hacerse sostenibles en el tiempo y superar barreras de forma conjunta, como la de la comercialización de sus productos, una de las mayores dificultades que encuentran los empresarios senegaleses.
El modelo de coworking sigue expandiéndose y transformándose para adaptarse a las necesidades de cada comunidad, y demuestra día a día que se trata de una nueva forma de trabajar que beneficia a todas las partes implicadas y al desarrollo económico de la sociedad que los acoge.
Por: Pablo Rodríguez
