Crowdlending, la alternativa más rápida y sencilla al crowfunding que seduce a los pequeños inversor
La consolidación de internet ha traído numerosas alternativas económicas a nuestras vidas.
Las plataformas colaborativas han revelado sus múltiples opciones y variables, haciendo de la cooperación entre particulares una elección de primer orden a la hora de afrontar la contratación de distintos tipos de servicios.
En el ámbito empresarial, son muchos los emprendedores que han optado por un modelo de financiación que ofrece muchas ventajas, el crowdfunding o micromecenazgo. Éste se basa en la aportación de pequeñas cantidades de dinero por parte de particulares para la realización de un proyecto que, con la suma de todas ellas, consigue recaudar una cuantía importante. A cambio, los micromecenas obtienen una compensación relacionada con el proyecto, que no suele ser monetaria.
Sin embargo, el crowdfunding no es el único método para obtener financiación de muchos particulares para un proyecto. Existe una alternativa más efectiva y mucho más interesante para inversores: el crowdlending. Esta forma de obtener fondos funciona de un modo parecido al micromecenazgo, pero con ella los que aportan dinero sí esperan obtener una compensación económica en el futuro. Es decir, en lugar de ser mecenas son inversores. Se trata de un tipo de financiación similar a la que realizan las entidades bancarias, con la diferencia de que son muchas personas particulares las que prestan el dinero.
De esta forma, los responsables del proyecto obtienen las cantidades monetarias que necesitan sin depender de un único gran financiador, o de unos pocos. A esta ventaja para los emprendedores se suman los múltiples atractivos que este tipo de inversiones pueden tener para particulares que quieran hacer crecer su dinero sin arriesgar grandes cantidades. Y es que con el crowdlending pueden participar en la financiación de un proyecto desde solo 50 euros.
Este tipo de financiación colaborativa permite, además, diversificar las inversiones, una de las claves de cualquier estrategia financiera. Así, la persona interesada en mover su dinero podrá sufragar proyectos de sectores muy diversos, distintas empresas y tanto a corto como a largo plazo. Otro aspecto nada desdeñable es que estos productos ofrecen una rentabilidad del 6-7% con un riesgo muy reducido, algo nada habitual en los paquetes de inversión de los actores tradicionales.
De esta forma, el crowdlending se revela como una forma de financiación muy atractiva para los inversores, lo que puede hacer que muchos proyectos obtengan los fondos que necesitan de una forma mucho más rápida y sencilla que a través de un crowdfunding.
¿Cómo iniciar una campaña de crowdlending?
Para acceder a este tipo de financiación, existen numerosas plataformas que actúan como intermediarias y conectan a inversores y emprendedores. Algunas de las más relevantes son Crowdlending.es, Sociosinversores.es o Mytripea. Todas estas web ofrecen una serie de herramientas que facilitan a ambas partes el seguimiento de su dinero, desde las estadísticas de crecimiento o gasto hasta el número de financiadores que intervienen o la tasa de morosidad.
A estos atractivos hay que sumar los propios de la Era Digital, puesto que los inversores pueden aportar dinero, seguir la evolución de sus productos, hacer ofertas y revisar los proyectos disponibles desde cualquier parte a través de su teléfono móvil. Por todas estas ventajas, son muchos inversores los que apuestan por este tipo de producto de bajo riesgo, lo que supone una excelente noticia para los emprendedores que busquen financiación sin depender de entidades bancarias.
Por Pablo Rodriguez
